Si la comunicación depende en gran medida del lenguaje como hilo conductor de ideas, hay obstáculos a vencer para optimizar el intercambio de información. Por eso esta publicación se dedicó a los diferentes trastornos del lenguaje que puede ser de gran utilidad para aquellos que dediquen su vida al reporterismo, la locución -en cualquiera de sus formas-, las relaciones públicas, la comunicación corporativa, al canto, a la actuación, e incluso durante la enseñanza básica, media y superior que requiera del entrenamiento para el uso adecuado del aparato fonador.
Afasia:
Pérdida del habla -transmisión de ideas-, deterioro de uso o comprensión que se produce como consecuencia de una lesión cerebral. Las afasias a diagnosticar son: Broca, Wernicke, Conducción, Global, Motora Transcortical, Sensorial Transcortical, Mixta Transcortical y Nominal.
Agrafia: (ver también Disgrafia)
Consiste en la pérdida de la capacidad de escribir correctamente. Habitualmente ocurre en el seno de las afasias o junto con la alexia. La agrafia puede tener un fuerte componente deapraxia. Agrafia apráxica sería aquella en la que el paciente no es capaz de escribir palabras trazando la forma necesaria para configurar las letras, pero es capaz de escribir correctamente a máquina o con el ordenador.
Alexia:
Es la pérdida de la capacidad de leer, cuando ya fue adquirida previamente. Generalmente va acompañada por la pérdida de la destreza en la escritura (agrafía), aunque la persona puede hablar y entender la lengua hablada. La alexia se deriva de una lesión cerebral focal. Debe diferenciarse de la dislexia, termino que hace referencia a la dificultad de aprendizaje de la lectura.
Se llama así al cuadro que surge como consecuencia de una lesión encefálica adquirida después de la integración del lenguaje. Hay trastornos en la elocución o sea en la capacidad de expresarse. Esta puede faltar totalmente o puede estar circunscripta a algunos monosílabos que son utilizados con diversas inflexiones en diferentes funciones comunicativas.
Es un trastorno de los aspectos motores del lenguaje -del habla-, es decir de la articulación. No afectan a las estructuras lingüísticas profundas. La comprensión del lenguaje oral y escrito está perfectamente preservado y también lo está la capacidad de denominación (reconocer y vocar nombres)
Es un transtorno de lenguaje de orden idiopático, no orgánico en la adquisición del habla debido a alteraciones en las estructuras de percepción, integración y conceptualización del lenguaje. Se produce como consecuencia de traumatismos o golpes, paratosis encefálicas, la presencia de un tumor cerebral, traumatismos en el momento del parto, enfermedades infecciosas como la meningitis, y en gran porcentaje de los casos ni siquiera se sabe la causa.
Este déficit en el lenguaje oral se caracteriza por:
- Retraso cronológico en la adquisición del lenguaje.
- Importantes dificultades específicas para la estructuración del lenguaje y la comunicación.
- Conductas verbales anómalas que se traducen en una desviación respecto a los procesos normales de adquisición y desarrollo del lenguaje. Existen tres niveles de disfasia: leve, moderado y grave.
Disfonía:
Es un trastorno o alteración del tono o timbre de la voz en su emisión provocado: por un funcionamiento prolongado que fatiga los músculos de la laringe o por un trastorno orgánico. Puede ser crónica o transitoria.
Disgrafia:
Es la incapacidad de reproducir total o parcialmente rasgos escritos. Se trata de un trastorno en el que el niño tiene fuertes dificultades para escribir inteligiblemente. Este problema suele tener una base ansiosa aunque en ocasiones puede tratarse de una verdadera dispraxia: en estos casos la dificultad motriz no sería simplemente "tensional", es decir, debida a un bloqueo psicomotor de origen emocional, sino expresión de un bloqueo ideopráxico de base neurológica.
Se recomienda la derivación de estos niños a un equipo multiprofesional para diagnóstico y seguimiento, desde el momento en que se observen dificultades de aprendizaje o trastornos de conducta social y de relación.
Disfemia o tartamudeo:
Consiste en la dificultad de mantener la fluidez normal del habla, dando lugar a la repetición rápida de sonidos y/o sílabas, provocando bloqueos al intentar pronunciar una palabra.
- Suele acompañarse de otros movimientos corporales (parpadeo, muecas, balanceo de brazos) que pretenden encontrar ayuda para superar el bloqueo verbal.
- Desaparece espontáneamente en la mayoría de los casos; responde a una tensión propia de entre los 2 y 5 años (edad en la que suele hacer su aparición).
- Los tartamudos no siempre tartamudean; pero una vez se ha iniciado el trastorno, saben con antelación qué palabra les causa el problema y eso puede provocar aún más el rasgo.
Dislalia:
Se entiende por dislalia el defecto de pronunciación que no obedece a patología central; las dislalias son normales en periodos de organización del lenguaje, a los 2 o 3 años y más pero su persistencia se debe a :
1) Dislalias orgánicas o anatómicas:
Causadas por una anomalía del aparato fonador -disglosia- o por lesión cerebral -disartria-, por ejemplo:
- fisura palatina.
- labio leporino.
- frenillo lingual.
- defectos de la estructura ósea de los maxilares, etc.
2) Dislalias funcionales:
Generadas por una dificultad del tipo respiratorio, es el sujeto respirador bucal, que posterior a la intervención quirúrgica de sus adenoides mantiene el hábito pernicioso.
El niño en estas condiciones para poder realizar el proceso de respiración rompe el equilibrio bucal compuesto por las presiones que desarrollan la lengua y los labios sobre las piezas dentarias, desplazándose estas en forma descontroladas, desvirtuandose la articulación correcta de cada fonema.
3) Dislalias audiógenas:
Motivadas por un déficit auditivo leve, por esto el niño no oye determinados sonidos o los oye distorsionados, por lo tanto los reproducirá tal cual los percibe.
4) Dislalias por alteración en el proceso de aprendizaje. Determinadas por:
- Causas ambientales: es la imitación consciente o inconsciente de personas que lo rodean o frecuentan. Es el caso de los niños que por su criterio mal entendido de trato cariñoso, se les habla imitando su propia pronunciación, por lo tanto hay una modificación del proceso de aprendizaje, porque hay un reforzamiento de los fonemas incorrectos.
- Causas psicológicas: traumas emocionales.
- Causas intelectuales: es el caso del oligofrénico leve, cuyas dislalias son por fallas profundas en la capacidad de trabajo cerebral que compromete tada la actividad del niño.
5) Dislalias simples o de evolución:
Estaríamos ante ello cuando no encontramos ningún antecedente patológico, el estudio neurológico no arroja signo de inmadurez y los estudios complementarios dan un cociente intelectual normal, la percepción, el esquema corporal, la orientación espacial y el nivel de lenguaje son de acuerdo a la edad del niño. Puede suceder que un retardo leve en la maduración del habla haya ocasionado patrones articulatorios incorrectos, que el niño le resulta difícil superarlos sin una reeducación.
Dislogia:
Es una anomalía en la lógica y contenido de la expresión verbal debido a alteraciones del pensamiento. Este concepto se apoya en la definición de esta anomalía dada por la Asociación Americana y por el profesor Peinado Altable. La dislogía que en general, en sí son trastornos de lenguaje causados por defecto de inteligencia: logorrea, verbigeración, ecolalia, estereopia, etc.
Este trastorno es originado por padecimientos de otro trastorno como la polilogia, que las personas que la presentan hablan constantemente usando palabras de su invención sin hilación. Sólo en las dislogias que presentan los oligofrénicos profundos tiene intervención el terapista de lenguaje. El diagnóstico y tratamiento de las dislogias que se observan en los neuróticos, psicóticos y dementes, deben ser tratados exclusivamente.
Para el especialista en la rehabilitación de niños y adultos con trastornos de la audición y del lenguaje, el estudio de las dislogias tiene un interés más teórico que práctico, pues el estudio de las alteraciones del pensamiento entra en el campo de la psiquiatría. La ecolalia como síntoma de este trastorno, lleva al enfermo a repetir palabras que oye, como si fuera un eco de los demás.
Ecolalia:
En medicina, ecolalia (de eco y el griego λαλιά, habla, charla) es una perturbación del lenguaje en la que el sujeto repite involuntariamente una palabra o frase que acaba de pronunciar otra persona en su presencia, a modo de eco. Normalmente esa repetición tiene un tono de burla, es farfullante o se repite entrecortadamente. Se suele producir en algunos trastornos generalizados del desarrollo y esquizofrenia; no hay que confundirlo con que el sujeto lo repita por falta de entendimiento, que también se da el caso.
Farfulleo:
Se trata de una alteración en la fluidez del lenguaje, en la que el individuo habla a gran velocidad, articulando desordenadamente. A veces se confunde con la tartamudez.
Hipoacusia:
Es la falta o disminución de la audición, según sea el grado de pérdida se pueden dividir en: severas, moderadas y leves.
Mutismo:
Estado de un individuo que no articula ninguna palabra. Se trata de un trastorno caracterizado por una notable selectividad de origen emocional en el modo de hablar, de tal forma, que el niño demuestra su capacidad lingüística en algunas circunstancias, pero deja de hablar en otras circunstancias definidas y previsibles.
Lo más frecuente es que el trastorno se manifieste en la primera infancia. Su incidencia es aproximadamente la misma en ambos sexos y suele acompañarse de rasgos marcados de ansiedad social, retraimiento, hipersensibilidad o negativismo. Es típico que el niño hable en casa o con sus amigos íntimos pero permanezca mudo en la escuela o ante extraños. Pueden presentarse también otras formas (incluso lo contrario a lo descrito).
Oligofrenia:
Bajo esta denominación se incluyen todos los cuadros que como manifestación común presentan insuficiencia o retraso en el desarrollo de las funciones mentales, entre ellas el uso del lenguaje. Es tradicional la separación de los tres grados de oligofrenia:
- no recuperables (no desarrolla lenguaje),
- difícilmente recuperables (desarrolla el lenguaje imperfectamente)
- recuperables o débiles mentales.
Una de las características la constituye la pobreza de recursos, aún sobre un lenguaje integrado se hace visible el agramatismo y las dificultades marcadas en la ultilización de las partículas de la oración, que a los tres o cuatro años son corrientes en el lenguaje infantil. A estos síntomas se agregan otros de distinto carácter, la ecolalia y las perseveraciones, que pueden ser de distinto orden y corresponden al propio lenguaje, el niño puede perseverar con palabras o sílabas y pueden presentarse en voz alta o en voz cuchicheada perturbando su elocución.
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Glosario adicional:
Apraxia: Imposibilidad de realizar movimientos coordinados para un fin determinado, como consecuencia de una lesión cerebral, pero sin que exista parálisis ni ataxia.
Ataxia: perturbación de las funciones del sistema nervioso que provocan movimientos irregulares e incontrolados.
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"Principios de la Comunicación" Rudolf Verderber (Artículo)
"Propósitos de la Comunicación" David K. Berlo
Xavier Guix: Ni me explico, ni me entiendes. Los laberintos de la comunicación (Reseña)
"Ambientes de Comunicación" Rudolf Verderber (Artículo)
Networking: cómo hacer un buen contacto (Artículo)
Fuentes consultadas:
Guix, Xavier (2005) Ni me explico, ni me entiendes. Laberintos de la Comunicación.
Bogotá: Grupo Editorial Norma.
Nuevo Espasa Ilustrado (2005)
Madrid: Espasa Calpe, S.A.
Tema: Dislalias, Anartría. Diana Altuna, Psicopedagoga.
Tema: Trastornos del lenguaje.Yeni del Carmen Carvallo Ramos, Lic. Educación Preescolar.
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